La Décima Primera Brigada, en coordinación con entidades ambientales públicas y privadas, sembraron más de 25 mil árboles maderables y frutales en la finca Mandinga, del municipio de Cáceres, Antioquia, Con el objetivo de proteger el medio ambiente y aportar a su crecimiento.
Durante las jornadas ambientales se sembraron especies como Algarrobo, Ceiba, Camajón, Cantagallo, Cañaguate, entre otros, los cuales proporcionarán múltiples beneficios a la fauna, buscando un mayor crecimiento ecológico en la región, mitigando los daños ambientales en la zona.
Cabe resaltar que este terreno fue degradado por la minería ilegal usando motores tipo motobomba, dragas y maquinaria amarilla, secando y contaminado un pequeño afluente que atravesaba la finca, causando destrucción masiva de los ecosistemas, así como la afectación de la salud de comunidades circundantes al centro de explotación, debido a la contaminación de aguas y el deterioro de tierras fértiles.
De esta manera, el trabajo ambiental realizado permite demostrar que los soldados de Colombia son custodios permanentes del medio ambiente, contribuyendo a la protección y conservación de los recursos naturales de la región. La intención es que a largo plazo se pueda purificar el aire y el suelo se vuelva más fértil, evitando la erosión y conservando la limpieza de los ríos, entre muchas otras ventajas.
Ara finalizar debemos destacar que para el 2023 en el Bajo Cauca antioqueño y sur de Córdoba se han sembrado a la fecha más de 230.000 árboles propios de estas regiones del país.
Los hombres y mujeres del Ejército Nacional continuarán trabajando en coordinación con organizaciones públicas y privadas para la reforestación y protección de las fuentes hídricas en las zonas degradadas por la extracción ilícita de yacimientos mineros, cultivos ilícitos y tala de árboles respectivamente.
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