#Nacional | Luego de cerca de 14 horas de debate, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó este miércoles en segundo debate el proyecto de reforma política, una iniciativa presentada por el Gobierno Nacional con el objetivo de fortalecer la democracia en Colombia mediante procesos electorales más justos y transparentes. Con un respaldo de 90 votos a favor, los nueve artículos del proyecto fueron avalados luego de haber sido revisados en las comisiones primeras del Senado y de la Cámara de Representantes. Esta reforma busca establecer reglas que garanticen la transparencia y representatividad en los comicios del país.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien lideró la presentación del proyecto, hizo un llamado a la Cámara de Representantes para avanzar en el fortalecimiento de los partidos políticos, la creación de una lista única y la financiación adecuada de las campañas.
El funcionario también resaltó la necesidad de establecer una autoridad electoral independiente como pilar central de esta reforma política, enfatizando que el objetivo es reducir la influencia de las fuerzas políticas en el sistema electoral colombiano.
Además, el Gobierno propone la creación de una mesa técnica para facilitar un consenso amplio, buscando incluir en el debate las propuestas de partidos de Gobierno, independientes y de oposición. Según el ministro, esta mesa permitiría revisar las propuestas de cada bancada y fomentar un Acuerdo Nacional en torno a la reforma. El Gobierno también expresó su compromiso de analizar cada observación presentada, con el fin de asegurar que todas las posturas sean discutidas y evaluadas en el proceso.
Uno de los principales cambios que introduce el proyecto es la financiación estatal de las campañas, que prohibiría las donaciones privadas, asegurando así una competencia electoral más equitativa y sin influencia de intereses particulares. De igual manera, la implementación de listas cerradas y en (alternancia de género) garantizaría la paridad de género en las candidaturas, lo cual reduciría los costos de campaña y minimizaría los conflictos internos en los partidos.
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